10 Feb 2008

sin título.1.





Cierto que huí de los fastos y los oropeles
y que jamás puse en venta ninguna quimera
siempre evité ser un súbdito de los laureles
porque vivir era un vértigo y no una carrera...


Cierto que no prescindí de ningún laberinto
que amenazara con un callejón sin salida
ante otro más de lo mismo, creyendo distinto,
porque vivir era búsqueda y no una guarida ...


Cierto que cuando aprendí que la vida iba en serio
quise quemarla deprisa jugando con fuego
y me abrasé defendiendo mi propio criterio
porque vivir era más que unas reglas en juego...


pero quiero que me digas amor,
que no todo fue naufragar
por haber creído que amar
era el verbo más bello,
dímelo, me va la vida en ello....



(que bonita, verdad?)